Sexto Campamento del Mundo Juvenil Marista en Caacupé

Los días 21 y 22 de septiembre, en la ciudad de Caacupé, 51 jóvenes de las cinco obras Maristas de Paraguay ―Asunción, Limpio, Cnel. Oviedo, Caaguazú y Horqueta― vivieron con alegría su Campamento Juvenil “Camino a Casa”, que este año contó con la participación de otros jóvenes de Argentina y Uruguay como signo de unidad y fraternidad.  

La mañana del sábado se abrió con la propuesta de caminar con otros jóvenes hacia las distintas postas distribuidas en el predio y diseñar juntos las diversas formas de cuidado de la Casa común, que nos convoca.

Por la tarde, la invitación fue a “ingresar a nuestra casa”, a la propia interioridad, y hacer el ejercicio de mirarse y valorarse desde sus espacios sagrados.

Durante la noche del primer día, se propició el encuentro con Jesús en su Palabra. El evangelio de Lucas 10, 38-42, donde se encuentran Marta y María en el Ser y el Hacer, motivó la meditación.

Luego todos los jóvenes del Mundo Juvenil compartieron la histórica secuencia biográfica de Marcelino Champagnat junto al Hno. Estanislao con su riquísimo mensaje. La circunstancia en la que Marcelino y Estanislao se pierden en una zona muy boscosa en plena tormenta de nieve ―ambos  jóvenes y fuertes (Marcelino tenía 34 años y Estanislao 22)― y, después de vagar horas perdidos en las laderas del monte Pilat, agotados y amenazados de muerte por el intenso frío del lugar, acuden a María para que venga en su auxilio y  rezan el Acordaos en la nieve, sitúa a las y los jóvenes en el corazón del milagro actualizándolo:  apenas una lámpara encendida a lo lejos y en plena oscuridad se constituye para Marcelino, para Estanislao y para nosotros, los Maristas hoy,  en un signo de la providencia de Dios y de la amorosa mediación de su Buena Madre en toda dificultad. 

Con esa oración, las huellas de lo vivido y un abrazo fraterno impregnado en la remera oficial del campamento, culminó la jornada en comunión.  

El día domingo se puso en marcha la peregrinación de todos los jóvenes con sus animadores a la Basílica Santuario de Nuestra Señora de los Milagros, la Virgencita de Caacupé, patrona de Paraguay, valorando el camino y la meta: la eucaristía en la que todas y todos dejaron su gratitud por tanta vida joven y por el legado Marista que se vive y late en la Provincia Marista Cruz del Sur.

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