La mañana de la segunda jornada de trabajo de la XI Asamblea de la Red Internacional Marista de Educación Superior, 29 de abril, en la Casa General, comenzó con una oración de acción de gracias por el encuentro y por todas las personas que forman parte de nuestras instituciones de Educación Superior.
El H. Ben Consigli, Consejero General, inició la jornada con una síntesis de las reflexiones del día anterior. Entre las preguntas planteadas destacaron: ¿cómo preservar las tradiciones y vivir el Espíritu para asegurar la identidad marista de nuestras obras? y ¿cómo lograr que esto se viva de forma vibrante? También subrayó que la innovación educativa exige una atención urgente a los retos actuales, entre los cuales se destacaron la inclusión, la solidaridad y la sostenibilidad, siempre siendo fieles a los valores evangélicos.
La mañana estuvo dedicada a conocer otras redes universitarias, a través de un fructífero panel con representantes de redes de Educación Superior de la Iglesia. Compartieron sus reflexiones Carlos Coelho, director ejecutivo de la Asociación Internacional de las Universidades de La Salle; Isabel Capeloa Gil, actual rectora de la Universidade Católica Portuguesa de Lisboa y presidenta de la Federación Internacional de Universidades Católicas; y el P. Josep Maria Serrano SJ., de ESADE (Universidad Ramon Llull), en representación de la red de universidades de la Compañía de Jesús (IAJU). El conocimiento de estas experiencias nos permitirá profundizar, a lo largo de la Asamblea, en la identidad y misión de nuestra propia Red, así como nuevas propuestas de unión, colaboración y transformación.
Después del almuerzo, los participantes asistimos a la conferencia “Sobre la identidad de la Universidad Católica”, preparada por el cardenal Tolentino de Mendonça, quien no pudo estar presente por encontrarse inmerso en los preparativos del próximo cónclave. La lectura del texto estuvo a cargo de Monseñor Carlo Maria Polvani, secretario del Dicasterio para la Cultura y la Educación, quien además respondió a algunas preguntas sobre el papel de las universidades católicas en el mundo actual. De su intervención se pueden subrayar varias claves: la universidad católica está llamada a ser un espacio de servicio, discernimiento y construcción de vínculos. Ese es el corazón de nuestra misión: educar para la fraternidad universal. Sin perder de vista que educar es un acto comunitario. En este sentido, la espiritualidad marista es tierra fértil donde puede germinar una educación con poder transformador.
Para finalizar la jornada de trabajo, volvimos a escuchar a Isabel Capeloa, quien centró su ponencia en el papel de la internacionalización en la Educación Superior. Tras un recorrido histórico sobre la evolución de estos procesos, Capeloa expuso tres niveles fundamentales de internacionalización universitaria: el académico (movilidad de estudiantes y docentes), el de investigación (proyectos en común) y el institucional (alianzas estratégicas). Los desafíos en este ámbito son numerosos y sigue formando parte de las prioridades de nuestra Red.
La jornada concluyó con la celebración de la Eucaristía, un momento para interiorizar todo lo vivido y escuchado. La misa fue presidida por Monseñor Jaime Spengler, cardenal y canciller de la PUCRS, arzobispo metropolitano de Porto Alegre y presidente de la Conferencia Nacional de Obispos Brasileños (CNBB) y del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).
En estos día, resonó con fuerza entre nosotros, participantes, la invitación del cardenal Tolentino a ser custodios de la tradición y profetas de la renovación. Porque educar no se limita a transmitir conocimientos, sino que implica acompañar integralmente.
Joseba Joseba Louzao Villar – Centro Universitario Cardinal Cisneros
