El miércoles, tercer día de la XI Asamblea de la Red Internacional Marista de Educación Superior, los participantes pudieron visitar la ciudad de Roma, creando sinergia, creciendo en la fe y viviendo una experiencia eclesial. Un momento especial fue el encuentro con San Marcelino junto a su estatua, realizada por el escultor Jiménez Deredia, que se encuentra en el exterior de la Basílica de San Pedro, frente a la Casa Santa Marta. También tuvieron ocasión de visitar la tumba del Papa Francisco, en la basílica de Santa Maria Maggiore.
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El cuarto día de la Asamblea comenzó con la oración de la mañana en la Capilla de la Casa General. Al comenzar el día y el nuevo mes, los participantes recordaron a San José Obrero y elevaron una oración especial por todos los trabajadores del mundo, especialmente por aquellos que, desde la educación, siembran futuro con dedicación silenciosa y generosa.
En seguida, los trabajos siguieron con la conferencia del Padre Ezio Lorenzo Bono, Sacerdote religioso de la Congregación de la Sagrada Familia de Bérgamo, Italia, Coordinador del Proyecto “Pacto Educativo Global” del Dicasterio para la Cultura y la Educación de la Santa Sede. Bono presentó la Propuesta del Pacto Educativo Global criada por el Papa Francisco. La conferencia tuvo como título “Puentes que permanecen, raíces que viajan”. En su presentación subrayó algunos elementos
- La misión del educador: conservar la identidad: El trabajo del educador consiste en preservar y transmitir la identidad, sin dejar de adaptarse a los cambios del entorno.
- Llevar las raíces por el camino: El educador debe ser capaz de trasladar las raíces sin plantarlas en un solo lugar. Estas raíces cristianas pueden florecer en todas las culturas si se cultivan con fe y espíritu misionero.
- La educación como esperanza: Es fundamental garantizar que la educación esté enraizada en el pasado, pero proyectada hacia el futuro. Educar es un acto de esperanza y una inversión a largo plazo. San Marcelino Champagnat escribió que es preciso formar primero a un hombre y luego a un cristiano. La educación debe tocar el corazón del ser humano.
- Internacionalización y diálogo: La educación es, por naturaleza, universal.
El Dicasterio coordina más de 220,000 escuelas católicas y más de 700 universidades eclesiásticas y católicas en todo el mundo, lo que le da un carácter internacional. Las universidades católicas son espacios de diálogo e integración cultural global. - Vocación educativa como escucha: La educación requiere visión y apertura al camino por recorrer. San Marcelino Champagnat renunció a muchas cosas para dedicarse a los jóvenes del campo. Su disposición a escuchar fue su respuesta total a la llamada. Escuchar es esencial en la vocación educativa.
- Educación abierta a la trascendencia: Champagnat y el Papa Francisco coinciden en destacar los cuatro pilares de la educación: Conocerse a sí mismo (formación clásica); Conocer al prójimo; Conocer y cuidar el medio ambiente; Conocer la trascendencia y el sentido profundo de la vida y del mundo. Una educación sin sentido pierde su valor. El educador está llamado a renovarse continuamente, disfrutando del lugar en el que se encuentra y respetando los valores, tradiciones y culturas locales.
- Internacionalización como integración de culturas: Es vital fomentar la capacidad de recrear algo nuevo a partir de la riqueza de cada cultura y tradición. La internacionalización debe ser vista como un proceso de integración más que de simple expansión.
Al concluir su intervención subrayó la vía católica para el futuro del mundo, donde los educadores son caminantes que integran el pasado y configuran el futuro. La invitación del Papa para la celebración del Jubileo de la Educación, en Octubre/Noviembre de 2025, es clara: integrar las tres dimensiones fundamentales de la educación: Mente, Manos y Corazón.
La segunda sesión de la mañana fue un momento de presentación del Centro Latinoamericano de Aprendizaje y Servicio Solidario. María Rosa Tapia, Coordinadora de Educación Superior del Centro y del Programa de Aprendizaje-Servicio en la Educación Superior Católica «Uniservitate», presentó el Centro, que desde 2002, acompaña a estudiantes, educadores, instituciones y organizaciones de la sociedad en la implementación de proyectos de aprendizaje-servicio solidario.
Una parte de la tarde estuvo dedicada al tema de la Internacionalización, que, junto con la Identidad, son el tema central de la Asamblea. Los trabajos fueron conducidos por Fabiano Incerti, decano de Misión, Identidad y Extensión y Profesor del Programa de Posgrado en Filosofía de la Pontificia Universidad Católica de Paraná. El proceso consistió en trabajos individuales, en grupos por las instituciones y con presentación en plenaria.
La propuesta de un plan de internacionalización representa un hito en el camino conjunto que la Red desea recorrer. A partir de este plan, se espera promover la articulación internacional de RIMES y fomentar la cooperación entre sus instituciones asociadas.
La internacionalización es una estrategia fundamental para mejorar la calidad de la enseñanza y la investigación, así como para ampliar el impacto social. Esto se logra integrando dimensiones internacionales, interculturales y globales en los propósitos y funciones de la educación superior, así como estableciendo vínculos con otras redes de Educación Superior.
La propuesta del plan de la Red de Educación Superior orienta las acciones en vista de la internacionalización en cinco dimensiones clave:
- Gestión
- Comunicación
- Enseñanza
- Extensión
- Investigación
Para cada una de estas áreas el plan propone estrategias y acciones específicas que guiarán su implementación efectiva.
La conclusión de los trabajos de la tarde mostró claramente que, en un contexto de transformaciones intensas y repentinas, una institución de educación superior fracasa si no forma profesionales y ciudadanos capaces de integrarse en la comunidad global. En este sentido, para la Red de Educación Superior, la internacionalización se consolida como una herramienta poderosa para alcanzar la excelencia en las áreas de enseñanza, investigación y extensión.
Para concluir los trabajos, los Hermanos Jorge Gaio, ecónomo general, y Goyo Linacero, Asistente del Economato, hablaron sobre la importancia de la sostenibilidad basados en los componentes de la economía y de la vitalidad de la misión. Al mismo tiempo, revisaron la situación económica de las universidades en términos generales y compartieron las iniciativas principales que desarrolla el economato. En este mismo momento, el H. Marcelo, presidente, compartió la situación económica de la Red. El día terminó con la celebración eucarística en la capilla.
Fuente: Ana Gabriela Aguirre Franco – Universidad Marista, Ciudad de México


