Poniendo en juego la creatividad y las habilidades para resolver problemáticas educativas, los nuevos dispositivos de innovación y educación promovidos por el Equipo de Educación Provincial, entre los que se destacan los Laboratorios de Exploración, empiezan a transformar las aulas y la gestión del aprendizaje.
A diferencia de una metodología que suele tener pasos más rígidos y estructurados, estos dispositivos invitan a los docentes a replantear sus prácticas desde un enfoque procesual, creativo y flexible.
A partir de la reflexión sobre las prácticas de enseñanza y aprendizaje ―fundamental para abordar los desafíos de equidad y participación estudiantil que está transformando nuestras escuelas― y atento a las investigaciones recientes ―que evidencian que la enseñanza tradicional aún limita la interacción y demanda cognitiva de los estudiantes afectando especialmente a aquellos de contextos más vulnerables― el Equipo de Educación e Innovación comenzó a implementar “laboratorios de exploración”, territorios de exploración y aulas temáticas que enriquecen también en mucho la experiencia de los enseñantes.
Estas experiencias, creadas colaborativamente con equipos docentes, permiten repensar el rol de estudiantes y educadores, promoviendo aprendizajes más profundos y significativos.
Los dispositivos de innovación nos llevan más allá de la teoría, permitiendo actuar y convertir el aula en un espacio vivo de aprendizaje que nos sitúa en el plano de la acción. Impulsar este tipo de propuestas nos obliga a renovar las prácticas educativas, abrirnos a nuevas formas de enseñanza y oportunidades para que el aprendizaje de los niños, niñas y adolescentes pueda configurarse como una experiencia significativa, acorde a sus intereses y necesidades. En este marco surgen los Laboratorios de Exploración, que potencian la participación y el desarrollo de habilidades en los estudiantes.
Los Laboratorios de Exploración se proponen generar un aprendizaje significativo en el que los desafíos planteados motiven la búsqueda, indagación y construcción de respuestas por parte de las y los estudiantes. Se organizan en torno a un eje temático alineado con el diseño curricular y estructuran el aula en cuatro o cinco estaciones en las que se presentan actividades y retos vinculados a las metas de aprendizaje.
El docente planifica estos Laboratorios definiendo los conceptos clave que quiere que los estudiantes comprendan. La experiencia se desarrolla a lo largo de seis encuentros en aproximadamente un mes, permitiendo la evolución y el ajuste de las estaciones según el avance del grupo.
Para conocer el proceso de algunos de estos Laboratorios por dentro, clickear aquí:


