Entre el 27 y el 29 de mayo, se llevó a cabo en el Centro de Espiritualidad Marista San José, en Montevideo (Uruguay), la reunión anual del Equipo de Espiritualidad de la Región América Sur.
Al encuentro, que tiene como objetivo fortalecer la comunión y el alineamiento estratégico de las iniciativas de espiritualidad entre las provincias que conforman la Región, asisten representantes de todas las unidades administrativas ―Hno. Carlos Huidobro (Provincia Cruz del Sur – PMCS),Hno. Julianderson (Provincia Brasil Centro-Norte – PMBCN), Hno. Luiz André (representando al Comité de la Región América Sur), Sônia Vidal (UMBRASIL),Marcos Broc (Provincia Brasil Sur-Amazonía – PMBSA),Sara Sánchez (Provincia Santa María de los Andes – PMSA),Angelo Ricordi (Provincia Brasil Centro-Sur – PMBCS)― y Adriano Cecatto (PMBCS) y Eder D’Artagnan (PMBCN) en nombre de la Red de Centros de Memoria Marista.
La cálida acogida del Hno. Carlos Huidobro, de la provincia anfitriona Cruz del Sur, y la presentación oficial del Hno. Luiz André, quien acompañará los trabajos del Equipo Regional de Espiritualidad como nuevo representante del Comité de la Región, precedieron el comienzo de las tres intensas jornadas, centradas en preguntarse, discernir y dialogar cuál es la identidad del ser marista hoy y qué tipo de espiritualidad queremos cultivar como Región y compartir los principales proyectos e iniciativas de formación espiritual desarrollados en las respectivas provincias contribuyendo a la comprensión colectiva del camino recorrido y favoreciendo el intercambio de experiencias exitosas.
El Hno. Óscar Martín, Consejero General, destacó la importancia de promover experiencias espirituales que lleven a un verdadero encuentro con Dios y con uno mismo. Enfatizó que la espiritualidad marista debe tocar el corazón y provocar transformaciones profundas en la vida personal y comunitaria. Y, retomando palabras del Hno. Ernesto Sánchez, Superior General, recordó que el futuro de la vida y de la misión marista depende de que asumamos la espiritualidad como nuestra identidad principal.
Por su parte, el Hno. Horacio Bustos, Superior de la Provincia Cruz del Sur, ofreció una reflexión inspiradora en la que destacó la necesidad de que el Equipo llegue a un consenso sobre qué espiritualidad desea priorizar. Recordó que la espiritualidad es, ante todo, una forma de percibir la realidad —una educación del corazón que nos lleva a escuchar y discernir los pasos de Dios en nuestro propio camino. Resaltó que Dios se revela en la sencillez de la vida cotidiana y nos invitó a redescubrir esta característica esencial de la espiritualidad marista. Finalmente, reforzó que el proceso de reconfiguración regional exige desapego y libertad interior, cualidades que solo pueden cultivarse mediante una espiritualidad auténtica y vivida con profundidad.
La celebración eucarística del segundo día fue vivida como un signifitivo momento de espiritualidad y comunión que inspiró la continuidad de los trabajos, dedicados a la construcción del plan de acción para los próximos años. La agenda contempló la definición de las acciones prioritarias, la designación de responsables y el establecimiento de plazos para la ejecución de los proyectos previamente aprobados por el Comité Regional. También hubo un momento de reflexión sobre la aproximación entre la espiritualidad y el patrimonio marista, reconociendo la importancia de esta integración para fortalecer la vivencia del carisma en los diversos contextos de la Región y su vitalidad en el servicio al Reino de Dios, horizonte central de todos los esfuerzos.
Antes de finalizar el Encuentro, el grupo avanzó en la construcción de un itinerario formativo en Patrimonio y Espiritualidad Marista, buscando responder a las lagunas experienciales en la formación de laicos, jóvenes y familias y asumir el compromiso de enviar al Consejo Regional una carta con las directrices y los proyectos en curso.
El encuentro concluyó con la visita al Colegio Marista Juan Zorrilla de San Martín, en el que pudieron mantener una rica conversación con el equipo local sobre espiritualidad y misión, un animado paseo por el centro de la ciudad y una convivencia fraterna.
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