Entre el 17 y el 21 de junio la Casa General acoge a 56 representantes de Derechos de NNAyJ, Obras Sociales, Ecología, Organizaciones No Gubernamentales, Fundaciones y Educación con el propósito de profundizar en el servicio profético revisando los documentos, trabajando juntos con otros miembros que animan la Solidaridad en el mundo entero, intercambiando experiencias y compartiendo los Lineamientos para impulsar y seguir trabajando en ella durante los próximos años.
Dispuestos a “tocar los cimientos” del Hermitage, cuna de la Solidaridad Marista, precisamente cuando celebramos el 200 aniversario de su fundación, los asambleístas fueron invitados por el Hno. Ernesto Sánchez a contemplar a Marcelino, que, en tiempos de extremos desafíos, siguió las intuiciones del Espíritu que le dictaba su corazón, confió en que todo lo que sucedía y realizaba no era su propia obra sino de Dios y de María y se puso, literalmente, a construir confrontando la adversidad porque estaba seguro de la solidez de la Roca…
En su discurso de apertura, el Superior General refirió también a los tres pilares sobre los que Champagnat edificó su vocación para hacerlos nuestros ―la espiritualidad, el cuidado de la vida (la propia y la de los que nos rodean) y la atención a los niños y jóvenes más necesitados― y propuso una pregunta: “¿Qué significa para nosotros hoy revivir la experiencia de la construcción del Hermitage?”
Los participantes, a lo largo de las cinco jornadas, procurarán hallar una respuesta mientras toman contacto con los trabajos que realizan las distintas áreas, se enriquecen con el aporte experiencial de las tres fundaciones maristas ―FMSI, SED y Australian Marist Soldarity (de la Provincia Star of the Sea)―, analizan necesidades comunes, como el desarrollo de un plan de Comunicación y un espacio compartido en la nube, y trazan juntos, en sintonía, un plan de acción hasta el 2026.