La Escuela Técnica Herminio Arrieta cumplió 50 años de vida

La «ETHA», como la conocemos familiarmente, significativa obra educativa Marista del Ramal Jujeño, celebró sus bodas de oro y Gustavo Chaves, ex alumno y docente de la institución, recogió en un libro, con corazón agradecido,  las voces y los ecos de una historia que transformó y sigue transformando la vida de muchos jóvenes y de sus familias.

Gustavo Chaves, autor de  La ETHA: Un anecdotario de medio siglo de vivencias compartidas,  nació en Libertador General San Martín  (Jujuy), estudió en la Escuela Marista en la que también ejerció como educador, es Traductor público nacional por la Universidad Nacional de Córdoba, Profesor universitario de Inglés y Licenciado en Gestión Educativa por la Universidad Nacional de Santiago del Estero.

Docente, escritor y comunicador, Gustavo Chaves,  como gesto de gratitud a esa comunidad de la que fue parte y que impactó tan profundamente en su proyecto de vida, tomó contacto con varias generaciones de alumnos, familias y docentes, e incluso con aquellos jóvenes que, con él, alguna vez integraron REMAR y, con la colaboración del Director de la Escuela, Víctor Zuleta, produjo este valioso testimonio a modo de homenaje.

“Lo que más me sorprendió ―cuenta Gustavo refiriéndose a la recepción que tuvo a la hora de recoger distintas voces―es que cada uno,  en medio del vértigo de sus obligaciones actuales, se parasen a hablar cosas tan lindas de su casa de estudios. Lamentablemente, por su fallecimiento, nos faltó el testimonio del entrañable Hno. Marcelino Buet, a quien tanto admiramos y queremos.” 

“La historia de Marcelino y el movimiento e ideario Maristas ―sigue relatando― entran en mi vida a través de mi hermana mayor, cuando ella ingresa a la Escuela. Y con ella entra en nuestra casa todo un mundo que hasta ahí desconocíamos. La recuerdo entusiasmada compartiéndonos esas ‘novedades’ y nosotros atentos, descubriendo ese universo a través suyo. Unos años después, y ya con mi propio ingreso, profundizaría esos conocimientos sobre la labor Marista y, obviamente, mi admiración por esa gigantesca obra de amor.”

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