Culminando el Itinerario que prepara nuestro corazón para la inminente Asamblea Precapitular del 4, 5 y 6 de noviembre en la Villa Marista de Pilar, Argentina, nos abocamos a proyectar comunitariamente el próximo trienio con el don y la riqueza de todo lo recordado, lo celebrado y lo agradecido y nos disponemos a vivir un nuevo y significativo Capítulo animado por la presencia del Espíritu.
La convocatoria es a transitar los últimos tramos del Camino que juntos y juntas recorrimos aportando al diseño creativo del futuro para nuestra Provincia.
Necesitamos hacerlo con convicción, audacia y esperanza cierta en el futuro de nuestra Región desde la vitalidad de nuestras raíces y hacia el horizonte que nos regaló ReConocerNos, siempre orientados por los Lineamientos Estratégicos surgidos de la Asamblea.
Un nuevo proceso colaborativo está a las puertas. Un proceso en el que procuraremos encontrar e ir consolidando un también nuevo lenguaje común, pensando colectivamente las respuestas a los objetivos del Plan que más nos desafían y buscando juntos los andamiajes que nos ayuden a asumirlos y transformarlos en oportunidades de crecimiento y mayor fidelización a nuestra misión.
En este tiempo de anuncio de algo más grande que, aun cuando nos trasciende y todavía no visualizamos del todo, se revela como un proyecto de Dios, oremos y confiemos en María, nuestra Buena Madre, la primera que creyó, que confió y se entregó porque, como decía Marcelino, “con la ayuda de María, moveremos cielo y tierra” (Carta al Hno. Francisco, 20.5.1838, LPC, pág. 390).