Comenzó la Asamblea Precapitular de la Provincia Cruz del Sur

Luego de haber recorrido un itinerario común hacia el VIII Capítulo Provincial, casi un centenar de representantes de toda la Provincia convergen en esta reunión única que se extenderá hasta el 6 de noviembre en la Villa Marista de Pilar, Buenos Aires. Lo incorporado y vivido en la preparación previa―el Proceso ReConocernos y los itinerarios Recordar, Agradecer, Celebrar y Proyectar― viajó con ellos para sentarse a la mesa de la fraternidad.

El Hno. Raúl Schönfeld, Provincial saliente, abrió el Encuentro manifestando su alegría por comenzar un nuevo periodo de la vida de la Provincia en torno a esa mesa que tiene para los Maristas tanta significatividad. Y por hacerlo con la presencia del Superior General, Hno. Ernesto Sánchez, y el Consejero General, Hno. Óscar Martín, quienes transmiten su cercanía con la Provincia y la ayudan a sentirse parte de una Familia Global, y del Hno. Horacio Bustos, quien asumirá su nueva misión como Provincial durante la celebración eucarística con la que culminará la Asamblea Precapitular.

En este caso,  la mesa es redonda, símbolo de nuevo encuentro y disponibilidad. “Creemos que, para que este valioso proceso tenga continuidad ―explicó el Hno. Raúl― es preciso que haya más mesas redondas como estas, y como las que la precedieron en distintas comunidades de nuestra Provincia antes de llegar aquí. Mesas en las que todas y todos podamos seguir expresándonos, reconociéndonos y escuchándonos.” El Hno. Pablo Rifarachi, integrante de la Comisión Preparatoria, completó la presentación compartiendo las claves y la modalidad de las tres jornadas que, sin duda, harán una gran síntesis de carácter consultivo en la que los logros y aspiraciones de todos tendrán su lugar.

Las y los jóvenes de los Colegios ―Pía Mechoso (Zorrilla) y Belén Carissi (Santa María) (UY), Marcos Vázquez (Champagnat, Cnel. Oviedo) y Larissa González (Alejo García,Horqueta) (PY), Camila Ghione (Sagrado Corazón, San Francisco, Córdoba), Gloria Susana Campos y Elizabeth Cuellar (Cacique Supaz, Chaco) (ARG), y de los CECs ―Alma Cáceres y Matías Giles (Tigre), Gustavo Ariel Alejo (Chaco), Sol del Valle Mendoza y Federico Silva (Ldor. Gral. San Martín, Jujuy)― comienzan a brindar a esta Asamblea un color especial; y Augusto Velázquez y Maura Mármol (el Grupo Animare de Paraguay) con su música y sus cantos acompañarán los momentos de oración y celebración.

La imagen de la Buena Madre en el centro de la escena, junto a las tres advocaciones marianas de Cruz del Sur (Luján, Caacupé y de los Treinta y Tres) vuelve los ojos de los asambleístas al corazón de María, que los reúne y que ha tenido a cada uno, a cada una, de su mano durante todo este andar. Cantando Quiero caminar contigo, María, bajo tu manto no tengo miedo…, dio comienzo una dinámica de reconocimiento a la que siguió un momento de interioridad. Luego se invitó a todos a poner el foco en la imagen del diente de león que sirvió de icono al proceso sinodal y se propició la construcción colectiva de un signo que concentre e identifique la idea fuerza de la presente Asamblea Precapitular: el mismo diente de león plasmado creativamente de manera colectiva, con hisopos y pinturas de acrílicos, en una libreta para la memoria grupal.

La tarde del primer día encontró a los Asambleístas conectando con la producción surgida del Itinerario preparatorio y actualizando por grupos el recorrido reflexivo-dialógico del Documento ReConocerNos: el Horizonte, el Desarrollo del Horizonte, las Líneas de acción, las Fuerzas y las Fragilidades de la vida provincial, para volver a hacerlo consciente, pasarlo por el corazón y optimizar las líneas de acción concreta.

Las palabras de cierre del Hermano Ernesto Sánchez valoraron fuertemente todo lo vivido durante la jornada alentando la confluencia de perspectivas y experiencias que habrán de animar la vitalidad de Cruz del Sur acorde a los desafíos de los nuevos tiempos.

“Escuchen al Espíritu, el gran protagonista de esta Asamblea y del próximo Capítulo”

El Hermano Ernesto Sánchez destacó la presencia juvenil en la Asamblea, que se dio de manera inaugural,  del mismo modo que ha comenzado a darse ya en muchos de los 17 últimos Capítulos celebrados en distintas Provincias marcando un cambio de época. 

También ponderó la centralidad que en este Encuentro se ha dado a la Buena Madre en sus tres advocaciones y refirió a su fuerte y hermosa experiencia en el último Sínodo de Obispos relevando la creciente participación laical, de religiosos, religiosas y mujeres (25%) en el mismo y la apertura del derecho a voto de los religiosos, religiosas, sacerdotes, laicas y laicos, casados y solteros, que introdujo Francisco, dando cuenta de un tiempo nuevo en la Iglesia que también nos impacta e inspira. Subrayó con el mismo vigor la entrega de laicas y laicos que se suman a la misión marista global, constituyéndose en un luminoso signo de renovación para estos tiempos, tanto como la Esperanza siempre viva de nuevas vocaciones de Hermanos.

En otro momento, evocando las palabras del Papa Francisco en el Sínodo ―“no olvidemos que el protagonista aquí es el Espíritu Santo”―, el Hno. Ernesto señaló la importancia de recordar que también es el Espíritu, en estos días de Asamblea y Capítulo, el gran protagonista y convocó a ser “Iglesia de la Escucha”: Escucha de nosotros, de nosotras y escucha del Espíritu, que nos mueve a percibir a Dios en la riqueza de nuestras diferencias. Esto es, nuestra riqueza como Familia Global.

A continuación, llamó la atención sobre el mensaje de L’Hermitage a 200 años de su fundación. Más precisamente a esa roca que Marcelino cortó para comenzar a construir, junto al río Gier, la casa fundacional. Y propuso preguntarse qué tiene que cortar cada uno en su vida personal y comunitaria, en su rol, en su servicio, para ser mejor Marista, para serlo más. Luego vinculó el propósito de Champagnat de que L’Hermitage fuera un Hogar para todos, un río de Vida, con el lema elegido para conducir el próximo Capítulo General a realizarse en Filipinas en 2025. E impulsó a renovar la experiencia de L’Hermitage en cada una de nuestras Provincias y comunidades abriendo las ventanas al río del Espíritu que hace nuevas todas las cosas, del Espíritu que María, modelo de nuestra escucha, supo escuchar.

Por su parte, el Hno. Óscar Martín invitó a dialogar y profundizar sobre lo que significa para cada uno en Cruz del Sur hoy  “construir nuestra casa sobre roca”, como lo hizo Marcelino con L’Hermitage.  

Al término del intercambio, se llevó a cabo una sentida celebración en la que los participantes compartieron un símbolo que representa al grupo, equipo o comunidad de quien traen la voz agradeciendo los inmensos dones de la vida provincial: las banderas de los tres países que integran la Provincia anudados como signo de unidad, la imagen de Marcelino Champagnat, una vela encendida, signo de la luz de Jesús y las imágenes de las advocaciones marianas de Cruz del Sur. Para finalizar, representantes de las distintas obras y comunidades ofrendaron sus símbolos a la mesa común y todos dedicaron la oración final al Espíritu Santo.

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