Bajo el lema “Celebrando el brillo de cada camino”, 21 jóvenes del Hogar Marista y del Colegio Santa María, de Montevideo, participaron el fin de semana del 8, 9 y 10 de noviembre de un campamento organizado por «Mundo Juvenil», un espacio para jóvenes mayores de 18 que se preguntan por su futuro y comparten la vida en un clima de amistad.
Los momentos de reflexión individual, por grupos y en comunidad, conjugados con lo propio de un campamento, el juego y la convivencia, hicieron posible a los jóvenes reflexionar sobre el carisma y la vocación, conectar con la vida de otros jóvenes maristas que los precedieron y abordar el desafío de situarse frente a los valores y culturas que hoy los convocan.
Las y los jóvenes expresaron su satisfacción por una propuesta que permite a diferentes personas, con los mismos intereses y las mismas energías, encontrarse en un mismo espacio, por reír y hablar como si se conocieran desde siempre y por las risas y el cariño de la experiencia compartida.
“Fue todo lo que necesitaba y más”, concidieron algunos, subrayando la importancia de encontrar «hogar» en personas que, hasta hace nada, eran simplemente conocidos, y todos agradecieron a los referentes de Mundo Juvenil de la Provincia y a cuantos sostuvieron, creyeron e impulsaron el Campamento.
Distintos, de distintas obras y generaciones encontraron un espacio amplio y libre en el que hablar de sus anhelos y conectar con ese ser marista que los une y los inspira a trabajar, juntos, por un sueño comunitario. Y manifestaron las ganas de seguir construyendo un espacio de y para Jóvenes Maristas que puede resultar contracultural en nuestra sociedad encendiendo fuegos de esperanza.
Ese tiempo de conectarse sin una pantalla, dejándose conquistar por el silencio de un atardecer que los despidió con la promesa de volver, nació y maduró durante dos años para que más y más jóvenes puedan sumarse al sueño de Marcelino, que sigue dando hermosos frutos 200 años después.