La participación activa de doce jóvenes delegados de Centros Educativos Escolares y Comunitarios en la Asamblea Precapitular que precedió al VIII Capítulo Provincial ―por primera vez junto a Hermanos, Laicas y Laicas― resultó uno de los hechos más contundentes del recorrido experiencial y de aprendizaje de los Espacios de Participación y Protagonismo Estudiantil en la vida provincial. En este contexto, algunos de los chicos y chicas presentes nos contaron su experiencia sobre el segundo Encuentro de Centros de Estudiantes o Cuerpo de Representantes y cómo viven estos espacios en la actualidad de sus Centros Educativos.
Marcos Vázquez, presidente del Centro de Estudiantes del Champagnat de Coronel Oviedo, Paraguay:
“Los chicos quieren que se los escuche, quieren participar. Están súper entusiasmados con ser parte de cada actividad. Encuentran en los EPPE la oportunidad de surgir y llegar a otras cosas. De hecho, pudimos sacar mucho provecho del EPPE presencial. Fue una pausa que nos permitió aprender, conocernos, compartir e intercambiar y volver a nuestros lugares con más conocimiento…”
“La organización del Día de la Juventud, una actividad que antes preparaba el Equipo Directivo y que ahora está a cargo nuestro, fue un espacio en el que poner en juego lo que implica nuestro protagonismo: planificamos espacios de recreación, dinámicas y celebraciones para 600 alumnos y alumnas y logramos que todos estuvieran ahí disfrutándolo y aprovechándolo.”
Pía Mechoso, alumna del Juan Zorrilla de San Martín, Montevideo (Uruguay):
“Participar del EPPE es muy valioso. Aprendimos a organizarnos. No es fácil juntarse con otras generaciones y decir lo que verdaderamente queremos decir. Por ahora, en nuestro colegio estamos en la etapa de difusión de lo que es un Centro de Estudiantes.
Queremos que los profes y los alumnos sean partícipes. Que los profesores entiendan las salidas de la clase porque, por la logística, no hay otra opción. Es otro tipo de aprendizaje. Vale totalmente la pena.”
Camila Ghione, Instituto Sdo. Corazón, San Francisco, Córdoba (Argentina):
“Soy presidenta del Centro de Estudiantes. Participé del EPPE presencial en Luján. Pudimos conectar de otra manera con otros chicos y otras experiencias, tomar ideas que después se pudieron implementar en el colegio por el simple hecho de compartir y también para ayudar a otros. Copiamos las cosas buenas de los demás colegios. Y también hablamos de las dificultades.
Hablamos mucho sobre cómo motivar a los chicos, poder integrarlos de 1ero. a 6to. Es complicado porque muchos tienen prejuicios o miedo a acercarse al Centro de Estudiantes. Ahora está mucho más visibilizado. De hecho, se presentaron tres listas de delegados para representar a los alumnos y los de 1ero. participan de las listas con los más grandes. Preguntan, no se quedan callados. Si tienen dudas, las exponen para pensar cómo lo pueden solucionar.
Los directivos son muy cercanos a los alumnos. El Centro crea el espacio para dialogar pero también podés ir a hablar con ellos de cualquier cosa que necesites y te van a brindar apoyo y dar ayuda para que puedas hacerlo solo pero con un acompañamiento.
Uno de los eventos más importantes que organizamos es la CIM, una competencia interdisciplinaria marista que reúne a los 400 estudiantes y se los organiza en cuatro equipos de 100 de 1ero. a 6to. Los equipos se forman aleatoriamente para que puedan integrarse. El CIM tiene una parte lúdica, una artística y una deportiva. Y ahí ves a los chicos de 1ero. a 3ero. jugando y a los de 4to. a 6to. alentándolos, cosa que antes no ibas a ver. También organizamos la cantina para lo deportivo, compramos las cosas, armamos tablones y canchas, pedimos los permisos para el polideportivo, el equipo de música, etc. Somos 20 y trabajamos mucho para coordinar a 400 personas. Y, en esa experiencia, liderazgo y autonomía van al mismo ritmo. Estamos alineados a ciertas reglas pero tenemos mucha libertad. Si te equivocas, vas de vuelta.”
Larissa González, presidenta del Centro de Estudiantes del Colegio Alejo García, Horqueta (Paraguay):
“La experiencia del EPPE por zoom en el San Pablo con los chicos de Uruguay y de Argentina fue muy motivadora; tomé más conciencia de mi derecho. Sentí que yo tengo que participar; que tengo que hablar.
La participación apareció en la organización del Día de la Juventud; siempre la preparaban los profes con actividades de educación física. Entonces el Centro se sumó. Fuimos a una granja marista y allí creamos rincones de karaoke, de baile, para dejar un mensaje, una huella… Y yo sentí que estuve ahí, que fui parte de esto, de cambiar un poco y pasar de las competencias, para evitar el grupismo, a la integración por los rincones no solo con los del propio curso sino on todos, los más chicos con los más grandes. Aunque es mi último año, sé que ellos van a seguir. Deseo que no se queden callados, que alcen la voz, que participen, porque es su derecho.”
Alma Cáceres y Matías Giles, Centro Educativo Comunitario, Tigre (Buenos Aires, Argentina):
“Somos Alma y Matías, del CEC de Tigre al que asisten a distintos Talleres y clases de apoyo 200 niños y jóvenes. Colaboramos con un grupo de 40 adolescentes a partir de 13 años. Los educadores nos hacen partícipes, nos preguntan qué nos parece tal idea o actividad, tienen en cuenta lo que pensamos hacer y podemos debatir y pensar juntos. Acordamos las actividades con los más chicos (bailar, pintar, dibujar).
El Centro ofrece Talleres de Arte, Expresión Corporal… Uno que llamamos Creando Lazos, otro Mate Debate, que se ocupa de consumos problemáticos, y otros dos, Nuevas Masculinidades y Caminando Juntos, en el que se trabajan cuestiones de género. Muchos de los talleres fueron planteados por nosotros. Nos sentimos muy cómodos; siempre hay actividades nuevas, espacios para crear, dialogar y aportar ideas.
En el futuro nos gustaría transmitir todo lo que estamos aprendiendo ahora. La oportunidad de crecer compartiendo con distintas culturas, ayudar y aportar de otro lado, no solo como un joven más. Ayudar a los demás y especialmente a los que creen que no tienen posibilidades.”