Jueves 2 de enero de 2025.
Querida familia Marista de Cruz del Sur:
¡Muy feliz año 2025!
Hoy celebramos el 208 aniversario de la fundación de nuestro Instituto Marista. Sentimos una enorme alegría, pero también una grande responsabilidad por mantenerlo vivo. Alegría porque el Instituto ha sido y es un precioso don para la Iglesia y la sociedad. Responsabilidad porque este tesoro lo llevamos en vasijas de barro y debe ser sostenido con nuestra coherencia de vida.
Después de visitar a un joven moribundo el 28 de octubre de 1816, san Marcelino Champagnat decidió que era necesario fundar un instituto para proporcionar una educación religiosa y académica a los niños pobres de la Francia rural. Los dos primeros jóvenes se unieron al Padre Champagnat el 2 de enero de 1817, siendo acogidos en la pequeña casa de la parroquia de La Valla. Este día se conoce como el Día de la Fundación del Instituto de los Hermanos Maristas. Fijamos nuestros ojos en Marcelino para aprender de su sensibilidad al sufrimiento del otro y de su capacidad para mirar, escuchar y actuar.
En este año 2025, en el mes de agosto, celebraremos los 200 años de la inauguración de la casa de Notre-Dame de l’Hermitage. Esta casa, construida por Marcelino y los primeros Hermanos, junto con los trabajadores, fue fundamentada sobre la roca y se estableció a un lado de un pequeño río de montaña, vivo y transparente, denominado Gier. La roca, el agua y la casa son símbolos de nuestra espiritualidad, fraternidad y misión.
Unido a lo anterior, viviremos este año el XXIII Capítulo General, que tendrá lugar en Filipinas, del 8 de septiembre al 8 de octubre de 2025. El Hno. Superior General nos hace una llamada a “construir un nuevo Hermitage” en la realidad actual del mundo y de nuestro Instituto. Esto requiere toma de conciencia de nuestras fragilidades para responder a tantos desafíos y la decisión de actuar con un coraje afirmado en la fuerza de Dios y en la presencia de María, a pesar de las contradicciones del mundo. Este nuevo Hermitage lo debemos fundar sobre una fraternidad visible y creíble, y una vocación de servicio que privilegie, como hacía Marcelino, a la niñez y juventud más necesitada, pobre, abandonada, recluida en las periferias existenciales.
El Papa Francisco en su Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2025, nos invita a escuchar el grito de la humanidad amenazada:
“Al inicio de este nuevo año que nos da el Padre celestial, tiempo jubilar dedicado a la esperanza, dirijo mi más sincero deseo de paz a toda mujer y hombre, en particular a quien se siente postrado por su propia condición existencial, condenado por sus propios errores, aplastado por el juicio de los otros, y ya no logra divisar ninguna perspectiva para su propia vida. A todos ustedes, esperanza y paz, porque este es un Año de gracia que proviene del Corazón del Redentor.” (n° 1)
Como Marcelino, necesitamos vivir una fraternidad visible y creíble, encarnada y vivida desde el espíritu de familia, la cercanía, la presencia, la alegría y el perdón. Una fraternidad universal que rompe los muros que separan a los seres humanos y se acerca a aquellos que son despreciados y excluidos.
El Jubileo 2025 es un evento que nos impulsa a vivir estas actitudes maristas, buscando en todo la justicia y la misericordia. Nos mueve a estar atentos “a las disparidades de todo tipo, al trato deshumano que se da a las personas migrantes, a la degradación ambiental, a la confusión generada culpablemente por la desinformación, al rechazo de toda forma de diálogo, a las grandes inversiones en la industria militar” (Mensaje por la paz, n° 4), que son amenazas concretas para la existencia de la humanidad.
Y termino recordando que María, la Buena Madre, es nuestra inspiración y apoyo como Maristas de Champagnat. Hoy le pido que, en este nuevo año, crezcamos en el amor pacífico, silencioso y discreto que genera vida y abre caminos de paz y reconciliación. Y también le pido a Ella que nos ayuda a proteger la vida desde la concepción hasta la muerte natural, porque el cuidado de toda criatura es la base que construye la civilización de la paz.
¡Feliz fiesta del Instituto Marista!
“Todo a Jesús por María, todo a María para Jesús.”
Hno. Horacio Bustos
Provincial