Recordamos hoy a Gabriel Rivat, sucesor de Marcelino Champagnat y Primer Superior General de los Hnos. Maristas cuyo nombre religioso fue Francisco.
La espiritualidad de este Hermano que compartió con Marcelino la misma historia, los mismos principios, el ideal y la aventura hacia la santidad, su mística de lo cotidiano, nos inspiran a vivir y actualizar el don de nuestro carisma cultivando la intimidad con Dios en la eucaristía, la escucha de la Palabra y la oración, descubriéndolo cada día en los tejidos de su Creación y compartiendo como verdaderos hermanos la mesa de la comunión.
Francisco era querido por sus Hermanos, afectuoso y cercano. Por eso y por sus cualidades, fue elegido para suceder a Champagnat. Tomaba nota de las instrucciones de Marcelino y acostumbraba a escribir Cartas, dejándonos cerca de 1.500 páginas en las que podemos encontrar aspectos riquísimos de nuestros orígenes y del pensamiento del Padre Fundador.
A lo largo de toda su vida buscó con todas sus fuerzas ser la imagen viva de Marcelino por el amor a la Eucaristía y la imitación de la Santísima Virgen… Le gustaba el silencio, la humildad… Era misericordioso, bueno, amable con todos, especialmente con los jóvenes, los pobres y los enfermos… Sabía maravillosamente animar y reconfortar… Y por todo ello el 4 de julio de 1968 Pablo VI, a través del Decreto de heroicidad de las virtudes le otorga el título de “Venerable” en nombre de toda la Iglesia declarándolo “siervo de Dios”.
A la muerte de Marcelino en 1840, el Instituto tenía una casa madre y un noviciado, el Hermitage, un primer conjunto de Reglas, 280 Hermanos, 48 escuelas y 7.000 alumnos. La congregación se había extendido por la región de Lyon y el norte de Francia y algunos Hermanos trabajaban ya en las misiones de Oceanía.
Cuando en 1881 fallece Francisco, la Congregación de los Hermanitos de María ya ha sido legalmente reconocida (1851), ya tiene cinco Noviciados, el primer Escolasticado, nuevas Reglas Comunes, la Guía de las Escuelas, las Constituciones y las Reglas de Gobierno (1854), un voto nuevo (el de estabilidad), la primera biografía del Fundador (H. Juan Bautista Furet,), una nueva Casa General en Saint-Genis-Laval, 2.086 Hermanos, 376 escuelas y 50.000 alumnos. La presencia del Instituto llega a Bélgica, Inglaterra y Escocia, aumenta el número de misioneros en Oceanía y se han efectuado las primeras diligencias en Roma (1858) para obtener el reconocimiento pontificio.
El H.Francisco había logrado dar a la congregación estructuras sólidas para la creciente misión. La semilla de Marcelino se había convertido, por la gracia de Dios y el carácter de su gobierno, en un inmenso bosque.
Para saber más de su vida y de su obra:
Hermano Francisco (1808-1881) – Champagnat
H. Francisco Rivat – Champagnat