El Papa Francisco autorizó, el 27 de enero, firmar el decreto que reconoce el martirio del hermano Lycarion (Francisco Benjamín May), quien fue asesinado durante los sucesos conocidos como la «Semana Trágica» de 1909, en España. La promulgación del decreto por parte del Dicasterio para las Causas de los Santos reconoce este importante paso en el proceso de beatificación confirma su entrega total al Evangelio y su testimonio de fe hasta las últimas consecuencias.
Este reconocimiento no solo es motivo de alegría para nuestra congregación, sino también para toda la Iglesia, ya que se destaca la figura de un hombre que vivió plenamente su vocación como educador y testigo del amor de Cristo. El Hermano Lycarion es un ejemplo de fidelidad y servicio en tiempos difíciles, y su vida invita a todos los cristianos a vivir la santidad en las circunstancias ordinarias.
El Hermano Lycarion (Benjamín May en el siglo) nació en Suiza, donde desde joven mostró un corazón generoso y abierto a la voluntad de Dios. Ingresó en nuestra congregación para dedicarse a la educación cristiana, y destacó por su humildad, espíritu de oración y compromiso con la formación de los jóvenes. Su misión lo llevó a España, donde continuó su labor educativa hasta su muerte durante los trágicos sucesos de 1909 en Barcelona.
La causa de beatificación del Hermano Lycarion comenzó en 1966, cuando la historia de los mártires de la guerra civil recuperó protagonismo y se le nombró protomártir de nuestros hermanos asesinados por la fe en esa época. Al poco tiempo, junto con las demás causas españolas, esta causa se detuvo, ya que se temía que se utilizara con fines políticos. En 1992 se pudo reanudar. Con la aprobación de este decreto, la Iglesia ha dado un paso decisivo para inscribirlo en el catálogo de mártires.
Invitamos a todas nuestras comunidades y amigos a unirse a nosotros para celebrar este acontecimiento tan significativo. Este reconocimiento nos anima a fortalecer nuestro compromiso con los valores evangélicos que el Hermano Lycarion vivió con tanta intensidad.
En las próximas semanas, compartiremos detalles sobre la ceremonia de beatificación y las celebraciones que se organizarán en su honor. Les invitamos a estar atentos a nuestras publicaciones y a unirse espiritualmente a esta gran alegría para nuestra familia religiosa.