Los promotores evaluaron el fortalecimiento de la vida democrática en sus Centros Educativos y compartieron sus expectativas para el eje de protagonismo y participación en el 2025, en el marco de la Planificación Estratégica del Equipo Provincial de Derechos de Niños, Niñas, Adolescentes y Jóvenes e incidencia en Políticas Públicas (DDyPP) de Cruz del Sur.
La mayoría de ellos manifestaron que el año que llega a su fin ha sido muy productivo, especialmente acompañando a los estudiantes elegidos en los centros. Para algunos, el armado de las listas y la organización de las elecciones que conformaron los nuevos centros resultaron un enorme desafío cuyos resultados fueron por demás satisfactorios. El trabajo realizado, el compromiso de las y los jóvenes y las diferentes propuestas que fueron desarrollando dan clara cuenta de ello.
Sin duda el itinerario recorrido a nivel provincial con el EPPE ha propiciado la participación. El objetivo de cada Centro es poder generar la participación entre los estudiantes y que los equipos directivos los acompañen, promuevan y fortalezcan. Los chicos miembros de la mesa directiva asumieron con responsabilidad su rol, y aunque a veces no se pueda concretar todo cuanto esperan, van experimentando cómo se trabaja en una organización mucho más grande de la cual son parte activa y cómo funciona la co-responsabilidad.
Los adolescentes y jóvenes buscan ser visibilizados; tienen energía y muchas ideas, lo que anima su misión. Discuten las normas y presionan, lo cual es natural, pero, gracias a los encuentros periódicos en espacios bien organizados que les permitan ir canalizando sus ideas y aportando sus propias propuestas, reflexionar sobre el sentido, la intencionalidad y el significado de lo que hacen, que analicen las causas, medios y consecuencias, que puedan evaluarlo. Solo así se formarán como verdaderos líderes. Es un paso importante que se conformen los Centros pero el desafío más grande es darle funcionalidad.
Al mismo tiempo, las y los promotores expresan la necesidad de trabajar para que la mayoría se sienta identificada y participe en las actividades con voz y también con voto. Entienden que la identificación es clave para motivar a los que aún no participan. Hay que alimentar sus vidas, ser receptivos a sus iniciativas y reflexionar con ellos.
En este sentido, todos esperan hacia el 2025 encontrar nuevas estrategias para sumar más interés y mayor compromiso, superar algunas apatías y resolver creativamente la dificultad que a veces supone encontrar tiempos y espacios propios en la agenda de actividades que tienen las y los estudiantes no solo en lo académico sino también en lo extraescolar. Hay que seguir intentándolo porque los encuentros son muy enriquecedores. El intercambio de experiencias y pareceres es siempre positivo.
Otro de los anhelos es que se puedan fortalecer los vínculos dentro de cada lista, trabajando roles y funciones de cada miembro y la continuidad del centro como tal. Además, que las y los estudiantes puedan ampliar la mirada sobre el trabajo y la incumbencia del Centro, ensanchando horizontes y aunando acciones conjuntas con otras áreas del colegio para fortalecer espacios de intercambio. Que se avance en la formación de otros adultos promotores y poder dar mayor formalidad a los Centros dentro de la Provincia. Por suerte, ¡hay mucho por hacer!