Los hermanos maristas somos hermanos consagrados a Dios. Seguimos a Jesús al estilo de María y vivimos en comunidad. Nos dedicamos especialmente a la educación de los niños y de los jóvenes, con más cariño por aquellos que más lo necesitan.
NUESTRA IDENTIDAD: SER HERMANOS
Nuestra vocación de religiosos hermanos es, en la Iglesia, memoria profética de la dignidad común y de la igualdad fundamental de todo el Pueblo de Dios.
Somos hermanos de Cristo, hermanos entre nosotros y hermanos de todos, especialmente de los más pobres y necesitados. Hermanos para que reine mayor fraternidad en la Iglesia y el mundo.
Seguimos a Jesucristo, nuestro Señor, mediante profesión pública de los consejos evangélicos; y conformamos nuestras vidas con el Evangelio, en el servicio fraterno. El amor derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo nos hace compartir el carisma de Marcelino Champagnat e impulsa todas nuestras energías hacia este único fin: SEGUIR A CRISTO, COMO MARÍA, en su vida de amor al Padre y a la humanidad. Vivimos este ideal en comunidad.
PASOS DE LA FORMACIÓN INICIAL
PRENOVICIADO
La finalidad del prenoviciado marista (que tiene dos fases: aspirantado y postulantado) es ofrecer a los jóvenes que se sienten llamados a ser Hermanos Maristas un proceso para:
- Conocerse y comprenderse mejor y profundizar en su experiencia de vida humana, cristiana y marista
- Aprender a escuchar atentamente al Espíritu que actúa en sus vidas, y aceptarse y trascenderse a sí mismos en el camino de conversión evangélica
- Discernir sus motivaciones con su formador, y determinar si tienen las cualidades y disposiciones necesarias para ser Hermanos Maristas.
NOVICIADO
El noviciado marista, con el que comienza la vida en el Instituto, tiene la finalidad de acompañar al novicio para discernir su llamada a seguir a Cristo a la manera de María como Hermano Marista, al servicio de nuestra misión como un instituto global.
El proceso de discernimiento está diseñado para ayudar al novicio a profundizar su fe, conducirlo a un encuentro amoroso con Dios y clarificar sus motivaciones e idoneidad.
Ayudado por el Maestro de novicios y sus colaboradores, el novicio se inicia en vivir de acuerdo con las Constituciones.
Hacia el final del noviciado, el novicio se prepara para su profesión religiosa.
POSTNOVICIADO
El hermano de profesión temporal realiza el postnoviciado en una comunidad formativa. Esta etapa tiene la finalidad de:
- Seguir profundizando el sentido de su consagración religiosa, teniendo en cuenta la realidad de su propia personalidad, su situación vital y la llamada a la disponibilidad global para la misión
- Comprometerse en un proceso de formación personal, espiritual y profesional que lo prepare bien para la participación activa en la misión marista
- Realizar un proceso de discernimiento para decidir si debe hacer la profesión perpetua.
CONTACTO
Para mayor información:
Argentina: rschonfeld@maristascruzdelsur.org
Uruguay: comunidadhermanos@maristas.edu.uy
Paraguay: cborja@maristascruzdelsur.org