En El Escorial, los participantes en la III Asamblea Internacional de la Misión Marista comenzaron el jueves en oración, dando gracias por el camino recorrido por la misión marista, poniendo en manos de Dios el trabajo del día.
Tras el momento de meditación, los hermanos Ben Consigli, Consejero general, y Jorge Gaio, Ecónomo general, motivaron los trabajos de la asamblea hablando sobre el camino de la vitalidad y viabilidad de la misión marista para la sostenibilidad, haciendo hincapié en las situaciones institucionales que deben tenerse en cuenta. Los hermanos empezaron preguntando a la Asamblea ¿qué se entiende por vitalidad y viabilidad para generar sostenibilidad? Y subrayaron los ámbitos de cada una.
Vitalidad:
- Se refiere a la energía, la pasión y el dinamismo que impulsan a las organizaciones e individuos maristas a vivir su carisma y misión con entusiasmo y propósito.
- Abarca la vitalidad y el espíritu vivificante que infunde todos los aspectos de la vida marista, incluida la educación, el cuidado pastoral y la vida comunitaria.
- Asegura que la misión marista siga siendo relevante, atractiva y receptiva a las necesidades de los tiempos, inspirando a otros a unirse a la misión y llevarla adelante con celo.
Viabilidad:
- Se relaciona con la capacidad de las organizaciones maristas para prosperar y florecer a largo plazo.
- Implica una gestión financiera sólida, estructuras de gobernanza eficaces y procesos de planificación estratégica que permitan la adaptación, el crecimiento y la sostenibilidad en el tiempo.
- Asegura que los ministerios maristas puedan cumplir su misión y servir a las necesidades de sus comunidades mientras permanecen fieles a los valores y principios maristas.
Sostenabilidad:
- Enfatiza la administración de los recursos y el cuidado responsable del medio ambiente, así como el bienestar social y económico de las personas y las comunidades.
- Implica fomentar prácticas que promuevan la justicia, la solidaridad y el bien común, asegurando que los beneficios de la misión marista lleguen a las generaciones presentes y futuras.
- Asegura que el impacto de los ministerios maristas sea duradero y transformador, contribuyendo a la construcción de un mundo más justo y compasivo en línea con los valores y la espiritualidad marista.
Indicaran, en seguida, algunos retos para la sostenibilidad, que en síntesis, son: globalización, influencias externas (recesiones económicas, la inestabilidad política, los desastres naturales y las pandemias), cambios sociales (la pobreza, la desigualdad, la migración, la degradación ambiental y la justicia social), avances tecnológicos, falta de discernimiento. Indicaron igualmente otras tendencias que afectan a la sostenibilidad: deriva de la misión, evolución del panorama educativo, cambios demográficos, limitaciones económicas y financieras, transiciones de gobernanza y liderazgo.
Los Hermanos Ben y Jorge llamaran la atención para la resistencia al cambio, al quedarse en prácticas organizativas viejas que non ayudan en la misión. Y concluyeran afirmando que “abordar estos desafíos requiere planificación estratégica, colaboración y compromiso con los valores y principios maristas, así como flexibilidad, adaptabilidad e innovación para responder a las necesidades y circunstancias cambiantes”.
Tras esta reflexión, el grupo resumió las indicaciones de la fase previa a la asamblea y se encomendó a cada una de las mesas la tarea de seleccionar 3 prioridades que deberían ser asumidas por el Instituto de forma global.
El conjunto de 33 prioridades seleccionadas fue el punto de partida para el trabajo de la tarde, cuyo objetivo fue elegir las 5 prioridades en las que trabajará el Instituto en los próximos años. Finalmente, a través de la Conversación en el Espíritu, se eligió las prioridades, que seran difundidas en el mensaje final de la Asamblea.
La celebración eucarística coronó la jornada de trabajo.