¡Seguimos celebrando los 90 años de vida Marista en Uruguay!

 Hace 90 años se fundaba la primera escuela marista ―el “Santa María”― en Uruguay para los niños pobres de La Blanqueada. La Provincia Cruz del Sur celebra los 90 años de vida intensamente, con gratitud, reconocimiento,  alegría y múltiples actividades que convocan muy especialmente a las niñas, niños, jóvenes, adolescentes,  a sus familias y a toda la comunidad.

“Perseguidos, rechazados, burlados, empobrecidos; en aulas que dejaban mucho que desear, los Hermanos pedían en la puerta de la Iglesia, por los comercios, y organizaban tómbolas y fiestas de teatro para ir sobreviviendo. Así estábamos en esa pobreza, pero muy contentos. Las obras de Dios empiezan así.”  (cf. Carta del Hno. Julio Mateo de 1987 en SÁNCHEZ BLANCO, Alejandro, La insólita fundación de los maristas en Uruguay 19,  164)

Gracias a las memorias del Prof. Alejandro Sánchez Blanco, reconocido historiador que fuera también Director del Ciclo Básico del Santa María que aquí reproducimos, podemos viajar a esa época en la que un grupo de jóvenes Hermanos españoles escapados de la conmoción por la inminente Guerra Civil ingresaron al Uruguay sin ningún conocimiento previo de su realidad y su cultura.

“Solamente contando con lo puesto”, lograrían en tres años fundar cuatro colegios más haciendo frente a la escasez de recursos de todo orden.

El Hno. Macario Luis Roba fue el pionero. El 18 de octubre de 1933 se embarcó en Buenos Aires rumbo a Montevideo respondiendo al llamado de la diócesis que, desde 1920, convocaba a los maristas como “grandes educacionistas reconocidos en el mundo entero”.

Tras él llegaron los Hnos. León Vidal y Félix Bernardino quienes, junto  a Macario Luis, constituirían la primera Comunidad Marista en el Uruguay.

Luego de visitar a diversos párrocos, fueron orientados a la Parroquia de Tierra Santa asistida por los Padres Franciscanos en la que dispondrían de un pequeño recibidor y dos salones de poco más de 8 x 5 con un patio para recreo. Esa fue toda la oferta para el emprendimiento….

El 5 de marzo de 1934 comenzó a funcionar el Colegio Santa María ―con la sección Primaria, y exclusivamente para varones― allí en el patio trasero de la Parroquia Tierra Santa como una humilde escuela barrial.

Un folleto difundido para convocar alumnos comentaba: “Aspiramos a formar hombres de Dios y de la Patria, hombres que sean el honor y sostén de sus familias, y lograremos uno y otro por una sólida educación cristiana, con dulzura, fortaleza y sencillez”.

A mediados de 1938, 8 Hermanos provenientes del Distrito alemán se hicieron cargo de los nuevos cursos y el 21 de enero de 1939 se firmó  un contrato de alquiler con opción  a compra de la nueva sede del Santa María, que ya contaba con un centenar de niños.

Y para lograr el sustento y abaratar costos, el personal de enseñanza llegó a realizar diversos trabajos: recolección de maíz, plantación de papas, pintura de bancos y habitaciones, arreglo del jardín, etc.

Con el tiempo, una nueva sede se establecería en Punta Carretas. El primer Director sería el Hno. José Gelasio completando la primera comunidad los Hermanos León, Fabián y Francisco. El primero y el último, alemanes, y los otros dos españoles. Juntos comenzaron una nueva historia…

La experiencia fundacional se renovaría en 1940 en Rocha, con la apertura del Dámaso Antonio Larrañaga, y  en 1941, con los Colegios San Luis de Pando y de Durazno.

Conocer los orígenes, los sacrificios y el empeño de estos primeros Hermanos y contemplar el presente fecundo de la vida marista en Uruguay reserva un mensaje significativo y entrañable para nuestro presente.

Honramos esos orígenes y a los Hermanos, Laicas y Laicos que los siguieron a lo largo de 90 años de trabajo denodado, de perseverancias y de coraje que constituyen hoy un don inapreciable para nuestra Provincia y son un claro ejemplo de lo que se puede cuando se siembra con pasión y con trabajo el sueño de Marcelino.



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