El último día de la Asamblea hizo eco, una vez más, a todas las voces entre las que se destacaron las resonancias del Hno. Superior y el Consejero General. Ambos pusieron lo acontecido en perspectiva y formularon su propio Envío a la Provincia Cruz del Sur. La tercera jornada concluyó con la votación final de las propuestas elaboradas por todos los asambleístas y una celebración eucarística en la Capilla.
Al comenzar la mañana, los jóvenes asambleístas propusieron una dinámica lúdica: tal como lo hizo Marcelino, hacer de nuestra vida un Hermitage, hogar para todos. El juego consistió en que los participantes, por parejas, crearan “una casita” tomados de la mano en la que un “Marcelino” pudiera situarse. De esta forma, animaron a los y las participantes a conocerse e interactuar con aquellos que todavía no lo habían hecho.
De inmediato, el Superior General, Hno. Ernesto Sánchez y el Consejero, Óscar Martín, compartieron con la Asamblea sus propias resonancias de lo acontecido durante el Día 2. Específicamente de las propuestas y respuestas a las llamadas del presente provincial que dieron los representantes de equipos y áreas de toda Cruz del Sur como fruto de sus revisiones, discernimientos y anhelos.
El Hno.Oscar Martín destacó la presencia y el aporte sustantivo de los jóvenes, la intensa riqueza del trabajo realizado, la espiritualidad que atravesó el encuentro y la dedicación que observó en todos los asambleístas: “Percibimos una gran vitalidad en esta dos jornadas ―señaló.―¡Han sido tantas las actividades y contribuciones que son impresionantes! Esto no ocurre siempre”.
Luego sintetizó en cuatro palabras-clave sus impresiones. “La primera palabra que me vino fuerte al corazón es la palabra Felicidad―dijo―. Fue un pequeño detalle que observé en la participación de ayer por la tarde lo que la suscitó. Leyendo las contribuciones de cada uno, había una que decía: “Me gustaría tener Hermanos felices”. Me tocó el corazón porque creo que ahí está la raíz de mi vocación pero también la de todos nosotros, los Maristas, Hermanos y Laicos. Me gustaría ver Hermanos y Laicos felices en Cruz del Sur. Estamos llamados a construir y caminar en esta línea de felicidad. Yo he percibido desde fuera que el proceso Reconocernos ha tocado esta dimensión. Ojalá haya Laicos y Hermanos felices por la vocación que tenemos. Lo hemos vivido aquí porque han sido días de felicidad. Hemos sido felices juntos.”
“La segunda palabra es Fraternidad ―continuó―. Me ha parecido muy potente el sentido de fraternidad, más bien, de fraternidades que en esta Asamblea se expuso. Me ha gustado mucho todo lo que han traído de sus equipos y lugares de origen. Esta pequeña fraternidad de Hermanos y Laicos conviviendo en armonía que la Asamblea ha sido, es sin duda fruto de un camino comunitario en tantos lugares de la Provincia. No es tan importante lo que está pasando aquí sino lo que pasa en sus lugares y ustedes han traído aquí. Más frágiles o más potentes, se sintieron presentes.”
“La tercer palabra es Futuro―siguió explicando el Hno.Óscar―. Las tres presentaciones que se hicieron sobre el presente provincial fueron bien expresivas y nos invitaron inmediatamente a mirar al futuro. Y aquí vuelvo a destacar la presencia de los jóvenes, que nos han dado una mirada de futuro: sus contribuciones fueron incisivas y movilizantes. Toda la dinámica que aquí se ha vivido es de futuro. Creo que la vida y misión marista tienen aquí mucho futuro.”
“La cuarta ―concluyó― es la Fe Compartida porque en la Asamblea se ha cuidado muy bien este aspecto. La presencia de la Buena Madre no ha sido solo un símbolo, un momento de relleno; ha habido oración, meditación. Si no hay espiritualidad, no tendríamos mucho que hacer. Que no se nos olvide entre tantos planes estratégicos la roca en la que estamos asentados. La fe compartida es nuestra roca… La felicidad, las fraternidades en las que nos apoyamos, nuestra fe compartida y nuestro futuro, juntos, marcan que esta Asamblea está intentando dar un paso adelante muy rico para la vida y misión de Cruz del Sur.”
El Hno. Ernesto, por su parte, llamó la atención de la Asamblea sobre el juego de la mañana: “Todos los ‘Hermitage’ eran diferentes, altos, bajos, pero logramos armar el juego muy bien ―comenzó―. Cuando pienso en el nuevo Hermitage lo imagino así en cada obra, en cada fraternidad, en cada comunidad… Esta ha sido una hermosa Asamblea ―prosiguió―. El proceso de escucha ha sido impresionante, tanto como los diálogos y lo que han presentado. Felicito a todos por su participación y por conexión y entrega.”
“Como el Hno. Óscar, yo agregaría a la palabra ‘escucha’, otra palabra: Experiencia. La que trajeron e hicieron converger aquí, incluso los que ya han hecho otras en la Región y el Instituto. Cuando regresen a sus lugares, creen experiencias; no directivas u orientaciones por sí solas, sino experiencias de lo que vivimos y de lo que estamos llamados a vivir ―subrayó con énfasis.”
“Hoy termina la Asamblea y de aquí pasamos al Capítulo. Todo lo que aportaron será reflexionado por el Capítulo. Se acogerán todos los aportes pero la decisión final ―aclaró― la tendrá el próximo Consejo Provincial. Según indican nuestras Constituciones, será el órgano ejecutor. Al respecto solo les digo que, si ustedes, una vez que se tracen las líneas de acción del siguiente trienio, viven esto que he percibido aquí, habrá vida y transformación segura en la Provincia. Para todos. Hermanos, Laicas y Laicos.”
“Vi cómo se ajustaron a la propia organización― señaló en otro tramo de su exposición― reflejando fidelidad y propósito aun cuando los ritmos no fueron fáciles. Seguir con ese espíritu es fuente de Esperanza. Y esa es mi tercera palabra. Esperanza. El Papa Francisco abrirá el 2025 convocando a la Iglesia al Jubileo de la Esperanza, a ser peregrinos de la Esperanza. En un mundo tan complejo como el que vivimos, no perdamos la Esperanza. Sigamos sembrando aun cuando muchos de los frutos no los vamos a ver de inmediato; la cosecha llegará.
“Por último ―concluyó―, en todo lo que presentaron se reveló que hubo escucha del Espíritu. Los felicito una vez más. Es Esperanza para esta Región y esta Provincia. Aun cuando estamos en un momento frágil del Instituto, hay muchas fuerzas. ¡Ojalá nos tomemos de esas fuerzas! Dios sigue queriendo este Instituto para muchos años más y ustedes son y serán parte de ello.”
El momento culminante del día fue la redacción final y la compartida de las propuestas para las áreas trabajadas ―Hermanos-Laicas y Laicos-Vocación-Misión― haciendo un espacio especial a los representantes de la juventud, que dejaron su propia voz. Acto seguido se procedió a la votación de la Asamblea, quien decidió a mano alzada las que, en carácter consultivo habrán de presentarse al VIII Capítulo, próximo a reunirse.
El emotivo aplauso final a los Hermanos, a las Laicas y los Laicos y a los jóvenes, cargado de pertenencia, emoción y gratitud, es ya una página significativa que esta Asamblea Precapitular acaba de escribir para la historia de la Provincia.