El pasado lunes 18 de agosto, en el Anexo de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, se vivió un momento histórico en la lucha por los derechos de la niñez y adolescencia con la presentación del Proyecto de Ley Ema y su correspondiente Guía Ema contra la Violencia Digital. El evento contó con la presencia de la activista mexicana Olimpia Coral Melo, referente internacional e impulsora de la Ley Olimpia, familiares de Ema Bondaruk, la diputada nacional Mónica Macha, impulsora del proyecto, especialistas en educación y organizaciones de la sociedad civil.

La Comunidad Marista estuvo presente a través del Equipo de Animación Provincial de Derechos de niñas, niños, adolescentes y jóvenes e incidencia en Políticas Públicas (DDyPP), junto a Directivos y Equipos de orientación de nuestros colegios. Nuestra presencia no fue casual: refleja el compromiso de los colegios maristas con la protección de los derechos de los más jóvenes y la necesidad de estar a la vanguardia en la prevención de problemáticas que afectan su bienestar.

El proyecto de “Ley Ema” propone la creación de un «Programa Nacional de Prevención y Abordaje Integral de la Violencia Digital en Ámbitos Educativos». Su nombre es un sentido homenaje a Ema Bondaruk, una adolescente que se quitó la vida en 2025 después de que un video íntimo suyo fuera viralizado sin su consentimiento. Impulsada por su familia, la ley busca evitar que otras jóvenes sufran lo mismo y concientizar a la sociedad sobre la gravedad de este tipo de violencia.

Mientras que la Ley Olimpia (incorporada a la Ley 26.485) se enfoca en la sanción penal, la Ley Ema es complementaria de esta y se centra en la prevención y el abordaje integral dentro de las escuelas, un terreno donde esta problemática impacta de lleno en la vida de las y los estudiantes.

Presencia y compromiso Marista

La invitación a participar llegó a nuestros colegios a través de la ONG Faro Digital, organización con la que tenemos una larga trayectoria de trabajo colaborativo y  una de las redactoras y asesoras de este proyecto. Leandro Carreño, director del Colegio Champagnat, destacó la importancia de sumarse a la iniciativa: “Decidimos participar porque creemos que cualquier iniciativa que busque defender y garantizar el cuidado de los derechos de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes amerita nuestra atención y sobre todo nuestro conocimiento”. Y agregó sobre el valor de la ley: “Nos afirma en la línea de acción que creíamos que era la apropiada, pero que no teníamos manera de cotejar con ningún instrumento diseñado a tal fin”.

Por su parte, Daniela Nayar, psicóloga del Equipo de Orientación del Colegio Manuel Belgrano, reflexionó sobre el impacto de lo digital en la vida escolar:

“Lo virtual es real. Y los chicos se vinculan en el colegio, pero se siguen vinculando 24 horas por día en las redes. Y ese tipo de vínculo impacta en nuestra realidad escolar.”

Sobre el acto de participación, consideró: “Me parece que simbólicamente no basta solo con estar de acuerdo. Ir y estar presente tiene un valor de apoyo, tiene un valor de convalidación de lo que se está diciendo que es mucho más importante”.

La prevención: atención y vínculo

La Violencia Digital es una problemática que trasciende las pantallas y tiene un impacto directo en la vida de los adolescentes, tal como lo señaló Daniela Nayar. Esta realidad exige que los colegios estén atentos a las dinámicas digitales que atraviesan los estudiantes, ya que, como destacó Nayar, estas están marcadas por un contexto social “bastante individualista y bastante violento” que se traslada a los entornos digitales.

Ambos representantes coincidieron en la necesidad de que los adultos estemos atentos. Carreño señaló:

“Tenemos que estar atentos a un millón de cosas, pero lo que tiene que ver con el acompañamiento digital de los chicos es esta idea de no suponer que está todo bajo control y estar atentos a los síntomas que pueden dar cuenta de un cambio en su conducta”.

Nayar, por su parte, enfatizó una estrategia fundamental: “Me parece que lo mejor que podemos hacer, mucho más profundamente que el control… es el vínculo. (…) Creo que los vínculos positivos, los vínculos reparadores, los vínculos de los chicos con adultos significativos (…) es la mejor vacuna preventiva que podemos tener”.

Uno de los pilares de esta presentación fue la divulgación de la Guía Ema, una herramienta diseñada para orientar a las instituciones educativas en la prevención y el abordaje de la violencia digital. Como se explica en su introducción, “es una herramienta marco para la actuación frente a situaciones de violencia digital específicamente en el ámbito educativo”. Desde la comunidad marista, compartimos esta guía para que esté al alcance de todos los miembros de nuestra comunidad, desde docentes y directivos hasta familias y estudiantes.

Descargar la Guía Ema

La Guía Ema ofrece un recursero práctico que, como destacó Daniela Nayar, es fundamental para los docentes que enfrentan estas situaciones en el día a día: “Una de las chicas de Faro Digital mencionaba la necesidad de un recursero. Para el docente que está en contacto con el pibe y que recibe la angustia o que recibe la queja o que puede intervenir a veces en el momento en donde pescas que se está dando algo de esto, bueno, tal vez no es tan obvio”. Esta herramienta no solo facilita la intervención en casos específicos, sino que también promueve una cultura de prevención dentro de las escuelas.

La participación de la comunidad marista en la presentación de la Ley Ema y la Guía contra la Violencia Digital reafirma nuestro compromiso con la protección de los derechos de niñas, niños, adolescentes y jóvenes. A través de nuestra relación con organizaciones como Faro Digital y nuestra presencia en eventos como este, buscamos no solo estar al tanto de las problemáticas actuales sino también contribuir activamente a la construcción de un entorno educativo más seguro y equitativo.

Invitamos a toda la comunidad marista a conocer la Guía Ema y a sumarse a este esfuerzo colectivo por prevenir la violencia digital. Como comunidad educativa, tenemos la responsabilidad de acompañar a nuestros estudiantes en todos los ámbitos de su vida, incluido el digital, y de promover vínculos que los empoderen y protejan.