
El Secretariado de Solidaridad, creado el 1 de septiembre de 2019 con el objetivo de potenciar, animar y coordinar las acciones de solidaridad en el Instituto, celebra 6 años de vida.
El objetivo del Consejo General al crearlo fue profundizar en el trabajo que se hacía anteriormente a través de FMSI, estableciendo tres áreas fundamentales de actuación: derechos de los niños, educación en solidaridad y ecología.
Su primer secretario fue el H. Ángel Diego García Otaola, de la Provincia Mediterránea. Al terminar su servicio al final de agosto pasado, nos deja este balance de los primeros 6 años del Secretariado.
Desafíos Iniciales
El primer desafío con el que nos encontramos fue entender el trabajo que teníamos que desarrollar en las áreas propuestas, así como conocer cuál era la realidad del Instituto en cada una de estas áreas. Tras la reflexión de los primeros meses, se decidió incorporar una nueva área de trabajo —las obras sociales–, que se completará posteriormente con la inclusión de las ONG y Fundaciones, así como con el Voluntariado en la última etapa.
Este trabajo supuso hablar con personas con experiencia en solidaridad del Instituto, de las Regiones y las Provincias. Tras esta escucha, se buscó el modo de acercarnos a la realidad concreta para que la labor de potenciar, animar y coordinar pudiera ir permeando la realidad local, a la vez que la sensibilidad del Secretariado se fuera enriqueciendo con las aportaciones de todo el Instituto.
Metas Alcanzadas
Durante estos años se ha ido potenciando la sensibilidad del trabajo en red en el campo de la solidaridad, con la puesta en marcha y consolidación de un Comité Ejecutivo con representantes de cada una de las Regiones del Instituto, así como de cinco grupos focales de reflexión y acción en cada una de las áreas.
Se ha fomentado el trabajo ante las Naciones Unidas con la inclusión de las voces de niños y jóvenes en los informes presentados. Particularmente en los últimos meses, se ha tomado parte en diferentes mecanismos de participación, con la colaboración directa alrededor de 2.000 niños y jóvenes en todas las Regiones.
El trabajo de coordinación con otras instituciones, tanto religiosas como civiles, se ha consolidado en diferentes ámbitos (4 Ramas de la Familia Marista, La Salle, Dominicos, Franciscanos, Christian Brothers, CCIG, BICE…).
Se han ido creando eventos de sensibilización coincidiendo con fechas señaladas (Día Derechos Niño-20 noviembre, Día Montagne-28 octubre, Día Voluntariado-5 diciembre, Tiempo de la Creación…).
Sí; hay otras acciones que se han desarrollado, alcanzando las metas propuestas, tanto al inicio del mandato como durante los años de servicio, donde nuevas sensibilidades se fueron manifestando y a las que se dieron respuesta, y que aquí no se han nombrado.
Desafío Para El Futuro
El desafío, o los desafíos, para el futuro no es únicamente para el Secretariado de Solidaridad-Cmi sino para todo el Instituto.
Aumentar y consolidar el trabajo en red, tomar conciencia de la diversidad y riqueza del Instituto en este campo –así como en el resto—, estar atentos a los cambios de nuestro mundo y a las necesidades emergentes, continuar poniendo en el centro a los niños y jóvenes más vulnerables.
De igual manera, el desafío es común a otras áreas de vida y misión Marista: volver a los orígenes de nuestro Instituto, al carisma dado por Dios en la Iglesia y para el mundo.
Conclusión
Quisiera aprovechar la ocasión para agradecer la valentía del Consejo General para la creación de un Secretariado específico para el trabajo de la Solidaridad. Agradecer, también, los pasos sucesivos que se fueron danto durante estos años para afianzar el trabajo y la coordinación.
Quiero agradecer la colaboración de decenas de personas, hermanos y laicos, durante este proceso. Destaco los miembros del primer equipo de reflexión, del comité ejecutivo de la Red Marista de Solidaridad Internacional y de los delegados y participantes en las distintas áreas. En el agradecimiento se incluye muy especialmente a aquellos que hacen posible la solidaridad en cada una de las presencias Maristas.
Me surge asimismo el agradecimiento a mi familia, y a mis hermanos de comunidad, por el apoyo dado durante este tiempo, así como al H. Francis Lukong que me acompañó en esta aventura durante tres años.
La vida, gracias a Dios, sigue, así como nuestra misión. Os invito a que apoyéis a los hermanos Diego Leonardo Zawadzky Zapata y Nnodu Chukwubueze Onwutalu en la continuación del Secretariado de Solidaridad, como lo habéis hecho conmigo.
Y una invitación más, os animo a hacer vida la parábola del Buen Samaritano, donde la ayuda al prójimo es incondicional, sin mirar a quién, sin importar el qué dirán, estando atentos a las necesidades del camino… Y junto a ello, como Jesús con la Mujer Siro-fenicia, que nos dejemos interpelar (escucha y acción) por las necesidades del próximo.
“¿Qué le falta? No puedo decirlo. ¿Por qué? Porque es una palabrota. ¿Peor que ‘empatía’? Sin comparación posible… ¡Vamos, dilo! … El amor” (Mal de escuela – Daniel Pennac).
Ángel Diego García Otaola
Director del Secretariado de Solidaridad (2019-2025)
Compartir noticia
También te puede interesar...
Últimas noticias
Categorías







