Sabina Baz Regalini, maestra de Primer grado en el Colegio Marista San Luis de Pando, nos acerca una de las grandes riquezas de su Voluntariado subrayando lo que representó para ella el modo en que fue recibida en Chaco y destacando cómo la comunidad abrió las puertas de sus casas para compartir quiénes son, cómo viven, qué hacen y cómo han llegado a lograrlo.

“Hace muchos años que deseaba realizar la experiencia de Voluntariado en la Misión Nueva Pompeya, en el Chaco. Tenía muchas ganas de conocer a ese grupo de personas que también son parte de esta gran familia Marista.

Cuando me comunicaron que la última semana de agosto había chance de poder realizarla, la alegría fue inmensa; no dudé en aceptar la invitación….”

Desde el primer momento me hicieron sentir parte de la comunidad recibiéndome con un abrazo apretado, con escucha y mirada atenta…”

Poco a poco me fui contagiando de su ritmo de vida tranquilo, sin apuros, sin horarios. Disfrutando cada minuto, viviendo el momento. Apreciando los paisajes, disfrutando de los colores, los aromas, los silencios, los sonidos. Acompañando las miradas desviadas y los silencios profundos que dicen mucho…Una historia única, muy valorada, digna de ser contada.

Regresé con la satisfacción de haberme entregado por completo a la misión y con la alegría de haber recibido mucho más de lo que pude dejar.”

Sabina Baz Regalini, Maestra de Primer grado en el Colegio Marista San Luis de Pando, Uruguay

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