
Hoy, miércoles 8 de Octubre, concluyó el Capítulo que reunió a representantes de la Familia Marista de todo el mundo para discernir las llamadas de este tiempo que orientarán su misión durante los próximos ocho años, avivar las raíces de su vocación, celebrar el don del carisma y la diversidad y disponerse a seguir nutriendo la vida de la Iglesia con su entrega y compromiso por la educación y el cuidado especial de los más vulnerables.
Fotos Facebook | Video ceremonia de clausura
Celebración eucarística
A las 10 de la mañana, los capitulares se reunieron para el último acto de este momento fundamental en la vida del Instituto Marista, que marca el inicio de un nuevo gobierno y de nuevas llamadas para la vida y la misión. La misa fue presidida por el obispo de la diócesis de Imus, Mons. Reynaldo G. Evangelista, y concelebrada por el P. Hazer Cango, SVD. Los escolásticos del MAPAC animaron la celebración con los cantos. El Hermano Ador introdujo la misa con un comentario inicial:
Durante esta última semana, hemos enfrentado juntos sombras y sueños. Y el Espíritu ha encendido un fuego en nuestros huesos, un río que no puede ser contenido”.
Recordando el tema del Capítulo, añadió: “Estamos llamados a ser un río para todos en un mundo donde muchos son olvidados”, y subrayó que esta no es una invitación cómoda, sino “una misión audaz”.
Mons. Reynaldo, en la homilía, destacó la importancia de la oración, presentando a Jesús como aquel que ora. Después de la homilía, el nuevo gobierno fue enviado mediante una bendición especial. Cada uno recibió un recipiente con agua, simbolizando el agua del “río de vida”, el Gier. El H. Peter Carroll, Superior General, recibió una vela, símbolo del liderazgo basado en la humildad, el cuidado y la vida.
También fueron enviados los capitulares: cada uno tomó un pergamino con un pasaje bíblico, apoyado en el símbolo del río, como signo del compromiso de transmitir lo vivido en Tagaytay. El obispo los bendijo con estas palabras:
Capitulantes, han escuchado al Espíritu, han discernido juntos y han soñado con valentía. Ahora son enviados — no solo como individuos, sino como una corriente en el río de la vida. Vayan y hagan de sus comunidades un hogar para todos. Que su testimonio sea audaz, su compasión profunda y su esperanza inquebrantable. Que su presencia sea una bendición para los jóvenes, especialmente para aquellos que se sienten olvidados. Y que sus vidas reflejen el amor de Marcelino y la ternura de María, nuestra Buena Madre.”
La misa concluyó con un nuevo llamado de Mons. Reynaldo:
¡Vayan, Maristas de Champagnat! Sean un Hogar para Todos, un Río de Vida para el mundo.”
Ceremonia de clausura del Capítulo
Después de la misa, el H. Ken McDonald, presidente de la Comisión Facilitadora, condujo la ceremonia de clausura del Capítulo, marcada por tres momentos: las palabras del ex Superior General, H. Ernesto Sánchez; los agradecimientos y mensajes del H. Peter Carroll; y el cierre propiamente dicho del Capítulo.
Palabras del H. Ernesto | Discurso PDF
El H. Ernesto tomó la palabra para agradecer a los participantes por su apertura y compromiso en el Capítulo, inspirado en la construcción de un nuevo Hermitage. Al mismo tiempo expresó gratitud por sus 22 años de servicio en la Administración General, incluyendo roles en pastoral vocacional, formación, consejero general y finalmente como Superior General. Destacó el trabajo comunitario del Consejo General. Finalmente, ofreció palabras de aliento al nuevo equipo de liderazgo, invitándolos a vivir su servicio con fe, alegría, escucha y cuidado comunitario. Como gesto simbólico, entrega una imagen de la Virgen de Guadalupe, confiando el futuro del Instituto a Jesús y María.
H. Peter: Gratitud | Discurso PDF
La intervención del H. Peter, Superior general, ha tenido dos partes. En la primera, de agradecimiento, él expresó su profundo reconocimiento a todos los que hicieron posible el XXIII Capítulo General. Reconoció el compromiso excepcional de los colaboradores laicos que acompañaron el proceso durante cinco semanas. Agradeció a las facilitadoras, jóvenes hermanos y otros por su valiosa participación. Destacó el trabajo incansable del equipo de traducción, esencial para la comunicación diaria. La Provincia de East Asia fue reconocida por su cálida hospitalidad y apoyo logístico constante. Se valoró el acompañamiento espiritual y litúrgico brindado por el equipo de liturgia y el H. Chuchi fue agradecido por su labor en la secretaría del Capítulo. Finalmente, agradeció a todos los participantes por su fraternidad, colaboración y espíritu de escucha.
Champagnat constructor
En la segunda parte de su intervención el H. Peter subrayó la figura de Champagnat como constructor. Recordó que casa del Hermitage sigue en pie, renovada y acogedora, símbolo de su legado como constructor de comunidad, misión y esperanza. El Capítulo, bajo el lema “Hogar para todos, río de Vida”, llama a los maristas a construir un nuevo Hermitage, dinámico y presente, donde haya vida marista. Todos son llamados a ser constructores de vocaciones, viviendo con pasión y autenticidad para inspirar a otros. También a construir una espiritualidad viva, centrada en Cristo, mariana y encarnada en lo cotidiano. Se invita a formar comunión, una familia inclusiva sin fronteras. El liderazgo debe ser sinodal, transparente y al servicio de todos. Por fin, la misión llama a los maristas a ser portadores de esperanza para los jóvenes, especialmente los más vulnerables.
Por nuestra parte, el Hno. Horacio Bustos, Provincial de Cruz del Sur, comentó:
Regresamos contentos y agradecidos al Señor por su bondad. El Espíritu ha encendido su fuego en nuestros corazones, confirmando su llamado a ser Hogar para Todos en un mundo donde muchos aun están olvidados. Como una sola Familia Marista global, nos hemos comprometido con las Llamadas del Capítulo y regresamos inquietos por lo que hemos visto y oído. El Espíritu nos anima a comenzar de nuevo, a construir el nuevo Hermitage en nuestros lugares.”
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